No hay primera sin segunda dice el refrán. Dicho y hecho. Tras un exitoso primer pasacalles de pueblo de indios, al año siguiente en la misma fecha se volvió a levantar este carnaval callejero en favor del cuidado del medio ambiente y de la cultura local cuyos resultados fueron tan buenos como el primero. La comunidad salio en familia a recibir la comparsa carnavalera y todos juntos pudieron disfrutar de una grata tarde de bailes, disfraces y música.
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